Argentina siempre ha sido un país en el que la música corre por las venas de sus habitantes. Son muchos los estilos musicales que, gracias a la mezcla de sus raíces indígenas y población criolla, han surgido en el país sudamericano. Pero si de entre todos los ritmos antiguos y modernos hubiera que elegir un estilo que es música y baile a la vez para representar a Argentina ante el mundo entero, ese es el tango.
Tal es la importancia de este baile, que en 2009 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró el tango como un bien inmaterial Patrimonio de la Humanidad. Se trata de un honor compartido entre argentinos y uruguayos, ya que estos son los países en los que realmente el tango se materializó y se dio a conocer en todo el mundo.
El tango representa perfectamente la idiosincrasia de Argentina, un país que evolucionó, y sigue evolucionando, gracias a la inmigración. Sus orígenes, se remontan a la segunda mitad del siglo XIX cuando el Río de la Plata y las ciudades bañadas por este importante río sudamericano, eran la puerta de entrada de miles de personas procedentes de Europa y África.
Tras su Independencia de España, Argentina comenzó a desarrollarse como un país lleno de oportunidades debido a sus grandes extensiones de terreno propicias para la agricultura y la ganadería. En aquella época, cada día llegaban barcos cargados de inmigrantes a los puertos fluviales de Argentina y Uruguay. Y fue aquí, en Buenos Aires y en Montevideo donde el tango comenzó a tomar forma.
El tango es una expresión artística que mezcla ritmos africanos y europeos, una combinación exclusiva que solo podía darse en una región única como la del Río de la Plata. La sensualidad del baile y la cadencia musical, están repletas de expresiones africanas y europeas, lo que hace que este baile sea único en el mundo.
Al principio, fueron las clases más bajas de las sociedades argentinas y uruguayas las que adoptaron el tango entre sus costumbres. Pero con el paso de las décadas y gracias a su popularidad entre la mayoría de la población, este baile también fue adoptado rápidamente por las clases más pudientes de Buenos Aires y Montevideo.
Hasta mediados del siglo XX, el tango todavía no había traspasado fronteras ni había tomado la relevancia mundial de hoy en día. Entonces, ¿qué ocurrió para que el tango estuviera en boca de todos? Lo que sucedió fue que el tango llamó a la puerta de la industria cinematográfica y más concretamente, llamó la atención de la meca del cine: Hollywood.
Se dice que la verdadera edad de oro del tango comenzó en 1930 y durante las décadas posteriores, el interés de la comunidad internacional por este baile tan sensual, hizo que los productores de cine lo vieran como un elemento inmejorable para llamar la atención de los espectadores. Estas son algunas de las películas sobre tango favoritas de los amantes de este baile:
Aunque cada argentino puede tener sus propias preferencias, la mayoría concuerda en los siguientes cantantes, ya que hay un antes y un después en este genero musical después de sus aportaciones al tango: